Adopción

(Sin foto) 

horas, sin dormir en charlas de esto y aquello
sonrisa coqueta y la pregunta revolotea en mi corazón mientras la mañana intenta asomar la nariz,
después, tu paso decidido quebró todo el espacio y te acerco a mi...

el beso

Me ahogas con tus tentáculos y me decido a dejar de ser la presa
impongo el ritmo y entiendes que así será o nada.
me dejas conducir hasta mi recamara

así no me siento desvalida
cambiar de ser la abusada a ser la abusiva es un juego muy sutil con hombres como tú,
manos al ritmo, mi pezón embiste a tus dientes con gran valentía
Te aventuras con preguntas y las respuesta te explotan la cabeza

en mi, solo rema la misma pregunta,
humedece e incita 

                                                                  Eres mío.

nada hacemos mas que hundir mas la nave
ya con el lodo al cuello y los miedos sudados y al desnudo.
fundo el alma al suspiro y escapa de mi boca la pregunta, que sin mas respuestas de la que ya hace dentro del vientre, intenta escapar por la ventana y caer del séptimo piso, pero tu pecho la intercepta y la repite.

¿Quien eres?

fue cuando debimos darnos cuenta que tenemos el mismo Demonio como salvador, y para mi mala suerte ya te lo estaba adoptando.

mmh...
que bien te vez desde el fondo.

¿Siete por ocho?

Selectiva la memoria, como la vagina. 

De la infancia, recordamos lo que nos conviene, navidades, cumpleaños, el primer beso... 

qué romántica, 

¿Recuerdas tu primer "of course"?

mi vagina, recuerda más que eso  

la memoria olvidó las malas calificaciones, la gente insignificante, la primera vez que me sangró la nariz y por supuesto como cogía tu ex. 

estoy en la pinche rebuscada de mi ya repodrida memoria, buscando algún aroma, una cicatriz o tal vez algún atrevido mordisco...

el tema en la cena, ejercicios de memoria como ejercicio vaginal, hay algo muy personal que hago para no olvidar y es ver por encima del cuello, ese lunar... siempre hay un lunar, ¡y ahí lo tienes! mi secreto para llevar bien la cuenta y los recuerdos.

aunque estoy segura que hay cosas que no quisiera recordar, pero que más da si esto me regala un viajecito por ese vestido que me arrancaron alguna vez o ese brasier de lunares, la ventana de ese hotel o aquel espejo en el techo, el mar y aquella biblioteca... mira qué cabrona me salió la memoria ahora que la pongo a funcionar, o será la vagina?

tal vez hubiera sido mas fácil meterme la tabla del siete que tratar de aprenderla.