lunes, 4 de enero de 2016

La Bengala que nunca encendió y el convertible que no paraba de tomar champán



























Somos descapotables y viajamos a travez del universo
hay que vibrar al mismo tiempo para encontrarnos
miro tus manos y puedo ver el futuro

las hormigas son invisibles cuando mis labios se entierran en los tuyos
el mundo se basa en soberanas mentiras; a quien le importan
mientras las ruedas siguen girando

me cargas con increíble facilidad
puedo vivir en tus brazos
siempre y cuando el sol no aparezca

el año acaba de empezar y yo ya estoy trapeando el piso con el alma desnuda
tu ojos siguen sobre mi... y me pides que no deje de besarte

¿cómo dejar de hacerlo?
en tu imaginación soy tu reina y me regalas fuentes hechas de mármol y oro
en mi mente; aun no existes
sigues contando los besos
la noche envejece, pero nosotros escapamos del tiempo
lo ponemos en reversa y bailamos sobre desiertos

preguntas ¿de qué cuento saliste?
y te digo al oído, del que estamos escribiendo
las sombras que se extienden en mi vientre son ancestrales
el espejo siempre aumenta el calor, y te roba el alma

no me vuelvas a pedir que te quiera...
o me largo.

las Bengalas son infinitas pero la mía nunca encendió.

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