domingo, 22 de noviembre de 2015

luciernagas callejeras y viajes a Marte que no se cumplen...

tic.. tac..

luciérnaga inquieta, no paras de parpadear 
quisiera de a ratos aplastarte con el pie o con la mano

me pides un cigarro con cara de que te gusta fumar
tus demonios un poco a la vista; hasta cuando vas a aguantar?

revoloteas de punta a punta
tejiendo sabe que trampa mortal
nunca pensé tus redes serian tan robustas
nunca atacas, solo te dedicas a comerme todo y desde adentro 

me tiro de clavado a tus tetas llenas de arañas; mi oasis favorito de hoy en adelante

todo se humedece a tu lado, y a ti te encantan los hongos afilados

tu silencio mojado es el preámbulo del odio que tanto anhelas 
me dejas arrancarte pedazos y te vuelven a crecer 
me dejas odiarte para que siempre te pueda querer 

el infierno es siempre eterno cuando usas reloj
y te recuerda el ardor con sus horas capicúa 

matame. 


"Texto escrito para Rojo Insolente por el señor de la lechuzas."

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