viernes, 27 de marzo de 2015

Boca de puta






Ahora me sales con la chingadera de que tengo boca de puta...

...y el movimiento de tu cadera y la incómoda postura
me hace recorrer la espalda por un escalofrío
que me recuerda que no solo la boca tengo de puta

¡Que osadía!

No nada más la boca -te contesto.

Ahora el destello de tu mirada enardecida me exige a regalarme,
a dejarme toda.

Como gota de agua.

Tú, en tu intención solo sabes odiarme, eso te gusta, odiarme.

¡Ódiame! un poquito más.
¡Ódiame! hasta agotarme.
Más fuerte
ódiame
hasta
que...

...porque eso,

es lo que provoca la humedad.


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